jueves, 23 de abril de 2009

Los ingenieros polacos


E. Malinowski

En el siglo XIX llegaron al Perú dos ingenieros polacos quienes dejaron obras que hasta el presente perduran.

El primero de ellos fue Ernesto Malinowski, quien nació en 1808 en Podolia, Polonia, hijo de una familia de la nobleza. En 1831 abandona su país y se dirige a Francia, en donde inicia sus estudios como ingeniero civil en 1834, luego de concluirlos en 1845 ingresa al servicio de Puentes y Calzadas francés, ganando experiencia valiosa en la Europa industrial. En 1852 fue contratado por el gobierno del Perú para una serie de obras, es así que llega el año de 1865 y los días de la guerra con España, situación en la cual José Gálvez le encarga la dirección de los trabajos defensivos en el Callao, trabajo que demostró sus cualidades el 2 de mayo de 1866, cuando fue rechazada la flora del almirante Méndez Núñez luego de un combate de 5 horas de duración.

En 1869 fue el encargado de los estudios preliminares del ferrocarril a los Andes, construyéndose el mismo hasta la Oroya a lo largo de 222 km, pasando por túneles, viaductos, elevaciones de la cordillera con el punto más alto a 5356 msnm, siendo inaugurado en enero de 1870 por el empresario norteamericano Enrique Meiggs. También participó en los proyectos de construcción de los ferrocarriles de Pacasmayo a Cajamarca y de Chimbote a Huaraz. Conoció también a Raimondi, colaborando con su obra "El departamento de Ancachs y sus riquezas minerales" (1873) evaluando las posibilidades de un ferrocarril en Ancash.

Fue amigo de Manuel Pardo y cercano al Partido Civil, en 1880 abandoná el Perú rumbo a Ecuador durante seis años por motivos políticos y su afiliación civilista, participando durante esa temporada en la ejecución del ferrocarril Guayaquil-Quito. De regreso al país, fue elegido presidente del Instituto Técnico Industrial y para 1889 durante la ausencia de su compatriota Eduardo Habich, fue director de la Escuela Especial de Construcciones Civiles y de Minas, perteneciendo también como miembro activo y socio fundador, a la Sociedad Geográfica de Lima. Fallece en Lima en 1899.


E. Habich

Eduardo de Habich (Edward Jan Habich) nació en Varsovia el 31 de enero de 1835. sus padres fueron Ludwik Habich y Matylda Mauersberger, procedentes de Alemania. Ingresa a la Escuela de Artillería de San Petersburgo, tomando parte en las acciones de la guerra de Crimea y en la construcción del arsenal de Kiev (Ucrania).

En 1858 se retira del ejército y marcha a París en donde estudia en la Escuela de Puentes y Caminos graduándose de ingeniero y matemático. En 1869 por medio de la gestión de Ernesto Malinowski firma un contrato con el gobierno de José Balta para ejecutar trabajos hidráulicos y de ingeniería, trabajando en la reparación del ferrocarril de La Oroya. En 1872 se le renueva el contrato y viaja a Europa para reunir otros profesionales a fin de fundar una escuela de ingenieros, contratando a Ladislao Folkierski (como exigente catedrático de la Universidad de San Marcos en la Facultad de Medicina), Alejandro Babinski (quien en 1875 se encargó de elaborar planos y el desague de las minas de Cerro de Pasco), Francisco J. Wakulski (para la construcción de ferrocarriles) y otros profesionales.

En 1876 funda la Escuela de Ingeniería (la actual Universidad Nacional de Ingeniería), habiéndose desempeñado previamente en la enseñanza universitaria en San Marcos. La Escuela de Construcciones Civiles y de Minas, como se le denominó, empezó a funcionar modestamente en una parte del local del antiguo Convictorio de San Carlos, que pertenecía a la Universidad de San Marcos (actualmente es el local de la Casona de San Marcos), como entidad aparte. Fue también fundador de la Sociedad Geográfica de Lima, falleciendo en Lima el 31 de octubre de 1909..








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(1) Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima. TOMO VIII - AÑO VIII - 1899
(2) La actitud de los intelectuales europeos que radicaron en el Perú durante la segunda mitad del siglo XIX. Giovani Bonfiglio. En: La república peregrina: hombres de armas y letras en América del Sur 1800-1884. Carmen Mc Evoy, Ana María Stuven, I.F.E.A.-I.E.P. 2007
(3) The South American Tour‎. Annie S. Peck - 2007
(4) Semblanza de Eduardo de Habich. Dom Polski: Stowarzyszenie rodzin peruwiańsko - polskich. http://dompolskiperu.blogspot.com (RECOMENDADO)
(5) EDUARDO DE HABICH Y EL APORTE POLACO, Puente: Publicación del Colegio de Ingenieros del Perú. Año III, n° 11, diciembre 2008.

domingo, 19 de abril de 2009

La Fundación Canevaro


Hogar Canevaro

En 1852 figura en la Guía de Forasteros como Cónsul del Reino de Cerdeña José (Giuseppe) Canevaro. Este diplomático fue amigo cercano de José Antolín Rodulfo, quien tuvo como hija con Francisca López Gallo a Ignacia Rodulfo. Doña Ignacia nació en Lima el 31 de julio de 1865, casándose en dos oportunidades, primero con Francisco Sal y Rosas y Valega y luego con el General César Canevaro y Valega (hijo de Giuseppe Canevaro).

El General César Canevaro nace en 1846 en Lima y es enviado a los diez años de edad a Bruselas para seguir estudios, graduándose como subteniente del Colegio Militar de Bruselas. Regresa al Perú en 1870, desempeñándose en el Ejército y a incursionar en inversiones de bienes inmuebles. Fue también político, siendo diputado del Partido Civil, participó también en la Guerra del Pacífico, combatiendo en el Sur y en Miraflores, luego de la guerra fue alcalde de Lima entre 1887 y 1893; además de senador por Lima en 1886 y por Huancavelica en 1911. Fallece en Lima en noviembre de 1922.

En abril de 1925 Doña Ignacia Rodulfo viuda de Canevaro deja su testamento ante notario público Manuel Chepote, dado que no tuvo descendencia y que heredó la fortuna propia y la del esposo, decidió crear la Fundación Canevaro. En su testamento determinó la formación de una Junta de Notables que administrarían sus bienes para generar recursos destinados a la caridad pública. Al fallecer en París, el 21 de mayo de 1925, Manuel Olaechea -albacea designado en su testamento- coordina una Junta de Notables para octubre de dicho año, siendo integrada por el Ministro de Culto, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Director de la Beneficencia Pública de Lima, el Dean del Cabildo Metropolitano de Lima y el Presidente de la Unión Católica de Lima, encargando la administración de los bienes heredados al Banco de Perú y Londres.

Para 1930 el Banco de Perú y Londres renuncia a la administración de bienes y la Junta, presidida por José Luis Bustamante y Rivero, acuerda designar como administrados a la Caja de Ahorros de la Beneficencia de Lima, creándose en marzo de 1937 la Fundación Canevaro como figura jurídica.


Puericultorio Pérez Araníbar

Dentro de las instituciones beneficiarias de la Fundación Canevaro se cuenta el Puericultorio Pérez Araníbar (niños huérfanos), el Centro Educativo Especial Estatal San Francisco de Asís (niños ciegos), el Centro Educativo Especial Estatal La Inmaculada (niños sordomudos), el Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados (ancianos en indigencia), el Albergue Central Ignacia Rodulfo viuda de Canevaro (ancianos), el Hogar Geriátrico San Vicente de Paul (ancianos en indigencia), el Hogar de la Congregación Misioneras de la Caridad (ancianos y niños enfermos), el Instituto de Ciencias Neurológicas Trelles (para enfermos neurológicos) y la Iglesia de San Pedro.


San Vicente de Paul

Actualmente la Fundación sigue funcionando, siendo su Gerente General el Ing. Miguel Rojas. Dentro de las entidades que alquilan inmuebles de la Fundación se encuentra la Telefónica de la Av. Javier Prado, Reniec (Camino Real, San Isidro), Suzuki (Av. Pardo, Miraflores), casas de particulares en San Borja, Pueblo Libre, Barranco, Santiago de Surco, San Luis y el Cercado de Lima, sumando un total de 135 inquilinos que generan una renta mensual de 118 943.62 dólares y brindando con esto un aporte filantrópico valioso en la sociedad peruana.











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(1) Calendario y Guía de Forasteros de Lima, para el año de 1852
(2) Armando Milán. La Fundación Canevaro: una experiencia de filantropía tradicional en un contexto social moderno. En: De la caridad a la solidaridad. Filantropía y voluntariado en el Perú. Editado por Felipe Portocarrero y Cynthia Sanborn. Universidad del Pacífico, 2003
* Fotografías de la user Dra.Naths (Puericultorio Pérez Araníbar, skyscrapercity.com) y del Portal de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (Hogar Canevaro, Jr. Madera 399, Rímac y Hogar Geriátrico San Vicente de Paul, Jr. Ancash 1595, Barrios Altos).

martes, 14 de abril de 2009

Reclamaciones de inmigrantes franceses e ingleses


Homenaje a Edmundo de Lesseps - Cementerio General de Lima

Durante el siglo XIX ocurrieron hechos que en varios casos llevaron a la ruptura de relaciones diplomáticas entre el Perú y los estados europeos, al borde incluso de la beligerancia. Ya anteriormente hemos reseñado el caso "Luxor" ocurrido en 1879 con el Imperio Alemán. En este post veremos dos más, uno con el (entonces) Imperio Francés y el otro con Inglaterra.

I

El 8 de agosto de 1858 ocurrió un incidente que llevó a la ruptura de relaciones entre Francia y el Perú con amenazas de beligerancia. Pablo Durhin, carpintero natural de Francia, residente en el Callao, es detenido en esa fecha por la policía del Callao, al habérsele encontrado en una riña, puesto en prisión preventiva y sometido a juicio, en el cual se probaron plenamente los hechos siguientes:

"Un hijo de Pablo Ollarson (conocido también como Pablo Durhin) arrojó piedras y tierra a la casa vecina de Da. Gregoria Gonzalez, ella reprende al joven y la mujer de Ollarson interviene. Santiago Ugarte se hallaba en casa de la Gonzalez, y le dice a Ollarson que no se meta en cosas de mujeres, Ollarson lo amenazó y armado de un pedazo de madera lo golpea en la cabeza, privándolo de los sentidos, golpeándolo a él y a la Gonzalez, a Emilia Canales y Carmen Espinosa. Adolfo Somontes se hallaba en las inmediaciones y quiso detener la gresca, fue mordido por Ollarson, acude la policía y Ollarson se encierra en su casa, quedando Carmen Espinosa en el interior, fue preciso abrir la puerta por la fuerza y el enjuiciado se resiste a la policía, se lanza sobre los soldados golpeando a uno y rompiéndole el vestido al oficial, siendo finalmente detenido y llevado a prisión. La sentencia se pronunció el 27 de noviembre, declarando al reo culpable del delito de ofensas y heridas graves. Existieron once testigos (dos de ellos franceses) que acusaron al reo, bastando sólo tres para que se constituya en prueba plenísima, debiendo el reo ser condenado a prisión y posterior destierro. Pues bien, el juez de 1° instancia Dr. Suero absuelve en su sentencia a Pablo Durhin, dando por compurgados sus delitos con la prisión que había sufrido hasta el día del fallo. Esta sentencia fue revocada por los Tribunales Superior y Supremo, condenando a Durhin a un año de prisión y a destierro perpetuo, quedando estas penas sin cumplimiento debido a la fuga de Durhin a casa del Cónsul francés del Callao.

La queja de violencia cometida contra el francés Luis Vincent se reduce a que un un agente policial (N. Sosa) hirió a Vincent en riña aparte, siendo el policía detenido y con orden de juicio, el Dr. Suero al estar ocupado con el caso de Durhin pasa la instructiva al juez de paz, quien no hallando sumario mérito para continuar juicio puso en libertad al policía."


Luego de entablada la querella diplomática entre ambos países, en junio de 1859 llega un ultimatum del Cónsul Francés (a través del Contra Almirante Bonard) al Ministerio de Relaciones Exteriores, con los siguientes puntos:

1° El intendente de policía del Callao será removido de su puesto
2° El juez Dr. Suero no volverá a conocer de los negocios concernientes a franceses, y el Poder ejecutivo buscará su destitución o deposición.
3° Indemnización de 2000 pesos para Pablo Durhin
4° Persecución y castigo del agente policial culpable de violencia contra Luis Vincent
5° El Prefecto del Callao visitará al Cónsul de S.M. el rey de los franceses, en reciprocidad a la hecha por el señor Girardot por el aniversario patrio
6° El pabellón francés sera izado en el Consulado General y saludado por una salva de 21 cañonazos y retornada por la fragata de guerra francesa "Andrómeda".
La no aceptación de cualesquiera de ellas será bastante para romper relaciones oficiales con el Perú. H. Huet, Cónsul Francés en Callao.


Con motivo de la negación de lo solicitado, H. Alberto Huet abandona el país a bordo de la "Andrómeda" y en julio de 1859 el Encargado de Negocios británico entrega al Ministro de Relaciones Exteriores su voluntad de intervenir para aclarar el asunto, puesto que el Gobierno Francés ha dicho qie si el peruano se niega a aquellas reparaciones, la Francia se verá obligada a recurrir de hostilidades.

En setiembre de 1859 se designa como Cónsul General y Encargado de Negocios de Francia en el Perú a Edmundo de Lesseps, quien a bordo del "Duguay Tronin" en el Callao en mayo de 1860 solicita una indemnización de 8000 pesos para Pablo Durhin, la promesa de que el Dr. Suero no intervenga más en los negocios concernientes a franceses, además de que el Poder ejecutivo use su influencia para destituirlo, el compromiso de perseguir y castigar al policía culpable de agredir a Luis Vincent, una visita oficial del Prefecto del Callao al Cónsul de S.M. en ese puerto, la salva de 21 cañonazos en el momento en que el pabellón francés sea izado en el Consulado de Francia en Lima, contestada por un buque de la marina Imperial fondeado en el Callao, la destitución del intendente de policía del Callao.

Miguel del Carpio, nuevo Ministro de Relaciones Exteriores responde que la comunicación previa obedece más que a los principios, a la prepotencia de una Nación respecto de la debilidad de la otra y que el señor Edmundo de Lesseps se digne reconsiderar su solicitud, puesto que la culpabilidad de Dirhin quedó demostrada, junto con la transparencia del proceso que se le siguió. En junio de 1860 y luego de una audiencia entre Lesseps y el Gran Mariscal Castilla Presidente del Perú, se solucionó de manera pacífica el asunto Durhin-Vincent, quedando la indemnización a Durhin en 5000 pesos (por enfermedad de su mujer), ordenándole al juez Suero no intervenir más en asuntos concernientes a franceses y separando de la policía al agente Sosa implicado en la golpiza a Vincent.


II

El 1° de octubre de 1838, el General Gamarra (Presidente del Perú) expidió un decreto autorizado por el General Castilla como Ministro de Guerra, concediendo un plazo hasta las 6 de la tarde del 2 de octubre para que se entregase al Mayor de Plaza todos los caballos que habían estado afiliados previamente en su oficina. Obviamente, esto no incluía los caballos pertenecientes a extranjeros. En la mañana del 2, un piquete de coraceros chilenos (un alférez, un sargento, un cabo y seis soldados) a caballo y armados de sables y lanzas, se estacionó en el Puente de Lima y al ver andar a caballo al Dr. Guillermo Maclean, súbdito británico, lo amenazan y hieren con una lanza, robándole su caballo.

Maclean denuncia inmediatamente en su consulado los hechos, exigiendo el Cónsul y Encargado de Negocios de S.M.B. Belford Hinton Wilson al Ministro de Relaciones Exteriores Lazo, la detención y el juicio de los militares chilenos implicados, así como una reparación civil al Dr. Maclean.

Al no obtener una respuesta pronta, Wilson envió en la mañana del día 2 un correo al Comodoro inglés Sir Charles Ross (capitán de la corbeta de guerra inglesa "Imógene" anclada en Chorrillos) comunicándole los hechos, a lo cual Ross le escribe a Bulnes (jefe de la guarnición chilena en Lima) exigiéndole la inmediata restitución del caballo al Dr. Maclean y una reparación instantánea al ultraje; atracando su corbeta esa misma noche al costado de la corbeta chilena "Libertad". Al amanecer del 3 de octubre, Ross se presenta en el Callao a bordo de la fragata "Presidente" y atraca al otro costado de la "Libertad", intimando a su capitán (Postigo) a no moverse ni ella ni ningún otro buque de la escuadra chilena hasta que se repare el ultraje al Dr. Maclean. Al enterarse de esto Bulnes, se dirigió a Wilson asegurándole que el soldado que hirió a Maclean sería castigado una vez que se esclarezcan los hechos por vía legal y calificando la conducta de Ross como atentado terrible; luego de ello Wilson escribió a Ross que había obtenido dichas seguridades de Bulnes y el Almirante Ross momentos después retira la escuadra inglesa del Callao y regresa a Chorrillos.


El juicio no se llegó a realizar puesto que el ejército chileno partió rumbo a Yungay para luchar contra la Confederación Perú-Boliviana y luego de la aplastante victoria retornó a Lima de muy buena disposición con la colonia inglesa, quedando el incidente en el olvido.

NOTA. El irlandés Belford Wilson durante las guerras de Independencia fue edecán, amigo y Coronel de los ejercitos neogranadinos de Simón Bolívar, acompañándolo hasta la hora de su muerte.






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(1) M.F. Paz-Soldán. Historia del Perú Independiente 1835-1839.
(2) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomátios y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día precedida de una introducción que comprende la época colonial. Ricardo Aranda. Tomo Sexto. Imprenta del Estado, 1901.
(3) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomátios y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día precedida de una introducción que comprende la época colonial. Ricardo Aranda. Tomo Octavo. Imprenta del Estado, 1905.

domingo, 12 de abril de 2009

La colonia inglesa del Perené


La colonia inglesa del Perené (1906)**



A fines del siglo XIX y luego de la guerra del Pacífico, el Perú gobernado por cáceres se veía en una franca bancarrota y en apremios económicos severos. Como medio de crédito entonces, se dicta una ley en 1899 sobre concesión de terrenos a compañías inglesas:

"Andrés A. Cáceres. Presidente Constitucional de la República.
Por cuanto el Congreso ha dado la ley siguiente:
Considerando:
Que a la vez que se ejecuta el arreglo ajustado con los terrenos de la deuda externa, se puede consultar el desarrollo de la agricultura nacional y el fomento de la inmigración europea...


Art.1: Autorízase al poder ejecutivo para que, sin perjuicio de tercero, haga favor de los tenedores de bonos o de las compañias que los representen, cesión en propiedad de dos millones de hectáreas de terrenos baldíos de libre disposición del estado, con tal que los concesionarios se obliguen a aprovechar dichos terrenos dedicándolos a explotaciones agrícolas o a otras empresas industriales, a comenzar la colonización dentro de los primeros 3 años y a tenerlos colonizados dentro del término máximo de nueve años...

Art. 5: Los colonos que se introduzcan al Perú en virtud de esta concesión, serán de raza europea y no pagarán durante diez años, contribución alguna sea civil, eclesiástica o judicial ni derechos parroquiales ni obvencionales y usarán el papel común en sus contratos públicos...

Dada en la sala de sesiones de Lima, a 25 de octubre de 1889."


Para julio 1891 bajo los efectos de la ley antes mencionada se concede a la "Peruvian Corporation Limited" un millón cien mil hectáreas en la región de Ucayali, a fin de cultivarlas y establecer colonias. La demarcación de la zona cedida comprende el lado derecho deñ camino entre San Luis de Shuaro y el puerto Tucker, la margen derecha del Pichis hasta su unión con el Palcazú, la margen derecha del Pachitea desde la unión del Pichis con el Palcazu hasta su afluencia con el Ucayali y las márgenes del río Perené.

En noviembre de 1891 se modifica la concesión, reduciéndola a 500 000 hectáreas de terrenos a ambos márgenes del Perené, como primer grupo de terrenos cedidos a la Peruvian. En esta región se desarrollo un importante monto de cultivo de café, caña de azúcar para aguardiente entre otros productos, estando dirigida por un pequeño grupo de colonos ingleses y empleando mano de obra a los indígenas ashaninka.



En 1892 fueron contratados un centenar de colonos italianos por Robert Fowler Mackenzie, agente escocés de la Peruvian, para colonizar la zona del Perené. Estos colonos al inicio recibieron todos los estímulos estipulados por ley, pero al poco tiempo dado la inaccesibilidad de la zona y las dificultades propias de la vida en medio de la selva, decidieron abandonar esta colonia y dirigirse a los valles de Chanchamayo y Tarma, cuando no a las ciudades como Lima y Callao. En 1893 el cónsul italiano visita la colonia del Perené, constatando la presencia de cerca de 30 colonos. Un segundo grupo de colonos italianos fue reclutado en Génova y otro grupo de ingleses en Liverpool y partieron en agosto de 1893 acompañados de Mackenzie hacia el Perené.

Existían de acuerdo a ley el establecimiento espontáneo de colonos, al respecto contamos con una solicitud para la región del Pichis, de fecha 15 de setiembre de 1891:

"Ante SE respetuosamente exponemos: somos agricultores y deseamos cultivar terrenos en los que VE nos designe conforme a las leyes vigentes, pero careciendo de los recursos necesarios para nuestra movilidad, solicitamos la magnanimidad de VE y de sus patrióticas miras por adelanto de aquellas regiones, que se nos proporcione los siguientes recursos:

1. Herramientas de agricultura necesarias para esos lugares
2. Cuarenta centavos por día, que VE designaría por cada familia para atender a nuestra subsistencia por lo menos seis meses.
3. Un arma para cada uno de nosotros para resguardar nuestras personas, y cualquiera otra facilidad que juzgue conveniente en su alto criterio...

Es gracia, vuestros servidores- Abel Gay, Henri Gautrat, familia Roch Gustave, Didrel Theodore, A. Wisecri, Jules Olivier, Romain Gustavo."


Debido al poco éxito en asentar colonos europeos en la zona, McKenzie trata de introducir colonos japoneses. Ikutaro Aoyagi, académico japonés formado en la Universida de California, visita el Perú en 1893 y viaja a estudiar el desarrollo de los dos proyectos de colonización en ejecución para ese momento: el valle de Chanchamayo y la colonia del Perené. Se entrevista con McKenzie quien le habla sobre las bondades del terreno y el clima de la colonia, le comenta sobre la situación de la misma, con veinte colonos italianos quienes se habían enemistado con los británicos y le propone la introducción de colonos japoneses agrícolas a la región. Aoyagi le explica que dicha emigración no era plausible en dichos momentos pero que podría ofrecerle traer 10 japoneses asentados en EEUU a modo de prueba, para ver cómo les iba y en caso de tener resultados positivos no sólo vendrían más colonos sino también capital del Japón, entre otras causas, porque Perú era el único país con el que tenía un tratado comercial en ese momento. Esta idea quedó en ello, no prosperó.

En 1906 el ingeniero del estado César Cipriani estudia la ruta Perené-Ucayali y visita la "colonia inglesa". Al respecto nos dice lo siguiente:

"... en el mismo Chanchamayo, contraté macheteros; en La Merced, arreglé lo relativo a la construcción de balsas y en el campamento de la colonia inglesa del Perené, encontré a su digno representante, don Santiago Turloing, que suministró toda clase de datos acerca de la travesía entre puerto Wertheman y las cascadas, ofreciéndome, con una espontaneidad digna de mi mas profundo reconocimiento, cuanto pudiera requerir para el desempeño de la comisión... por su mediación pude conseguir salvajes que tripularan y condujeran las balsas y los que nos sirvieran más tarde de guías e intérpretes en el trascurso de nuestro largo viaje..."


No menciona la presencia de colonos ingleses y sí más bien confirma el empleo de nativos amazónicos para las labores diarias.

También existen reportes que tienden a justificar el pobre éxito de la colonización del Perené llevado a cabo por la Peruvian. Capelo en 1895 publica lo siguiente:

"... San Luis de Shuaro, enero 8 de 1893... hasta llegar al río Asupizú... dejé establecida la colonia llamada de los franceses, compuesta por dos franceses D. Julio Riegert y D. Agustin Laborde y un italiano D. Segundo Ferrari...

7 de mayo de 1893... cumplo el penoso deber de comunicar a US que durante los trabajos terminados hoy, llegaron a estos campamentos unos extranjeros, diciendo que querían establecerse como chacareros en el puerto, lo que efectivamente ha sucedido con uno de ellos que venía con su señora y un niño; pero no así respecto de los otros que después de hacer destrozos en tres chacras de chunchos, y llevarse cuanto tenían, concluyeron por llevarse también todos los elementos de trabajo y el dinero que traía el que vino con su familia, D. Miguel Ketels, quien les entregó todo porque le dijeron que en balsa se lo llevarían al puerto... para el mejor efecto de las medidas que tenga a bien dictar US, agregaré que los extranjeros a que me refiero son dos italianos cuyos nombres ignoro, y tres franceses Miguel Brallo, Luis Flog y Enrique Chim..."


Finalmente para la primera década del siglo XX el precio del café sufrió una baja a nivel mundial, abandonando la Peruvian la región.




ADDENDA (MARZO 2010).- Revisando documentos sobre las relaciones de Inglaterra y el Perú, di con una reclamación de la Legalización Británica en Lima (Alfred St. John) al Ministro de Relaciones Exteriores E. de la Riva Agüero, fechada el 13 de mayo de 1897, en donde se da cuenta del asesinato de los colonos ingleses Midgeley y Wholey en los terrenos de la Peruvian Corporation, a manos de nativos (conocidos por aquellas épocas como "chunchos").

El mes siguiente, E. de la Riva Agüero le envía una respuesta, adjuntando una investigación realizada en donde se expone el incumplimiento hecho por la Peruvian de colonizar la región del Perené en los plazos establecidos, y se remarca la dimensión de los terrenos concedidos, esto es 20 kilómetros a cada lado del Perené durante 80 kilómetros de su curso, delimitación que no aplica a terrenos ya habitados previamente que queden dentro de la zona cedida los cuales siguen perteneciendo a sus dueños peruanos, sobre todo en la región de Pangoa, la Merced y Yurinaqui.

En este documento, redactado por Joaquín Capelo, se explica que los señores Midgeley y Wholey pretendían tomar los terrenos de unos nativos, situados a la orilla opuesta del Perené en las proximidades de la hacienda San Juan, a 15 km del puerto Wertheman, los nativos manifestaron su legítimo derecho a permanecer en los terrenos que poseían desde antes de la llegada de la Peruvian y se opusieron al desalojo y la construcción de puentes por parte de los ingleses, llegando a tomar acciones violentas. Finalmente, el gobierno peruano envió una comisión investigadora con 10 gendarmes de Tarma y un oficial ad hoc, pero cuando llegaron a la zona los nativos ya habían desaparecido. Como vemos, la región del Perené constituía una región de frontera, en donde las leyes muchas veces eran sustituidas por la fuerza, y se cometerían miles de tropelías, desde el abuso de los caucheros y secuestro de nativos, hasta el asesinato de colonos en medio de malentendidos y desavenencias.







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(1) Colección de leyes, decretos y resoluciones del departamento de Loreto. Carlos Larrabure Correa. Monumenta Amazónica. CETA 2007
(2) La Presencia Europea en el Perú. Giovani Bonfiglio. Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2001
(3) Historia del Perú Contemporáneo. Carlos Contreras/Marcos cueto. IEP, PUCP, UP, 2007
(4) La vía central del Perú. Joaquín Capelo, 1895
(5) Agriculture and rural connections in the Pacific, 1500-1900. James Gerber, Lei Guang. Editor Ashgate Publishing, Ltd., 2006
(6) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomáticos y políticos celebrados desde la independencia hasta el día, precedida de una introducción que comprende la época colonial, por Ricardo Arana. Tomo Octavo, Lima, Imp. del Estado, 1905 (página 575)

* Fotografías tomadas de: Informe del ingeniero Sr. César Cipriani sobre la ruta Perené-Ucayali. Escrito por César A. Cipriani. Publicado por Imprenta del Estado, 1906.
**La primera fotografía es tomada de "Reseña económica del Perú" de Carlos Cisneros (1906).

martes, 7 de abril de 2009

Derogatoria de la ley de 1849


Durante la Memoria que presenta a las Cámaras de 1853 el Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores José Manuel Tirado, publicada en el Registro Oficial el 20 de agosto de 1853, se reseñan los resultados de la ley de 1849 hasta ese momento y se menciona lo siguiente:

"... Me es muy sensible decir a las Cámaras que la prima (se refiere a los 30 pesos por colono) que como principio no tiene ya partidarios en las buenas teorías económicas, no ha producido felices resultados en la práctica de la inmigración al Perú. En la necesidad de completar las expediciones NO se ha hecho un examen minucioso de las costumbres, moralidad y aptitud fisica de los emigrados... los cuales o han perecido en gran número durante la navegación, o se han entregado a sangrientos actos de sublevación, que han terminado por desgracias lamentables.

Destinados los que han llegado al servicio particular en las casas o en los campos, se han suscitado entre ellos y sus patronos aquellas cuestiones que naturalmente produce la obligación forzada de prestar servicios y el derecho de exigirlos, cuando las costumbres y el idioma son distintos, y alguna de las partes no tiene tal vez idea de lo que importan los compromisos que contrae, o le falta voluntad de llenarlos... estos efectos de un forzado y mal sistema han diso la causa de que la inmigración, principalmente de europeos, haya desaparecido casi en su totalidad o porque los colonos han vuelto a salir del país, o lo que es mas sensible porque han muerto.

El documento número 16 puesto al fin de esta memoria, manifiesta que desde el 26 de febrero de 1850 hasta el 5 de julio de este año, se han introducido al Perú 3932 colonos, de ellos 2516 chinos, 320 irlandeses y 1096 alemanes, cuyas primas a treinta pesos ascienden a 117 960 pesos... "


Como vemos, se reconoce que el tema de las primas lejos de favorecer la inmigración la colude con actos de estafa e inclusive, de secuestro para lograr obtener el grupo de colonos que sobrepasen de cincuenta y hacerse acreedores a la prima. Asimismo, se lamenta de la suerte que corrieron los inmigrantes, debida a la escasa preparación para su colocación y empleo.

Es así que en octubre de 1853 se da la siguiente ley:

"El Ciudadano José Rufino Echenique, Presidente de la República
Por cuanto el Congreso ha dado la ley siguiente:
El Congreso de la República Peruana
Considerando:

Que la inmigración de que se encarga la ley de 17 de noviembre de 1849, no ha correspondido a los deseos de la nación;
Ha dado la ley siguiente:
Artículo único: Queda derogada la ley del 17 de noviembre.

Comuníquese al poder ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento mandándola imprimir, publicar y circular.

Dada en Lima, a 6 de octubre de 1853.
Antonio G. de la Fuente, presidente del senado
Francisco Forcelledo, presidente de la cámara de diputados.
Buenaventura Seoane, senador secretario
Valentín Quesada, diputado secretario

Por tanto mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.
Dada en la casa de gobierno en Lima, a 19 de noviembre de 1853
José Rufino Echenique
José Gregorio Paz-Soldán"


Luego de esta derogatoria, se iniciaría el periodo en el cual la inmigración en el Perú quedaba circunscrita a contratos particulares, aislados y concedidos (y negados también) a personas de diversa índole, entre comerciantes, agentes, diplomáticos y políticos, hasta que durante el gobierno de Manuel Pardo se forma la Sociedad de Inmigración Europea y nuevamente se centraliza el tema inmigratorio.

El siguiente contrato que se firmó fue la propuesta de Cosme Damian Schutz y Manuel Ijurra de introducir 13 000 colonos alemanes, tema de otro post.








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(1) Registro Oficial 1853
(2) La inmigración en el Perú, Juan de Arona, 1891
(3) Colección de leyes, decretos, resoluciones y otros documentos referentes al departamento de Loreto, Tomo V: Inmigración y Colonización. Carlos Larrabure Correa, Monumenta Amazónica, CETA 2007

La inmigración japonesa en Perú



Luego de los vaivenes políticos del tráfico humano de coolíes, la suspensión del mismo y el vencimiento de los contratos de los coolíes en las haciendas costeñas; nuevamente la clase terrateniente buscó "brazos" para continuar la producción de sus haciendas.

Estos "brazos" visto que ya no podían ser chinos, ni mucho menos europeos desde el experimento de Rodulfo en la década de 1850, se pensó por primera vez en incluir a los pobladores andinos del Perú en el esquema económico vigente. Mucho se ha escrito en el libro "República sin ciudadanos" sobre la exclusión social de entonces -y aun ahora en algunos sentidos- de los indígenas del Perú y la clase dominante. A fines del siglo XIX ya se habían iniciado las grandes concentraciones de tierras en el valle de Chicama y en Lambayeque, estando la industria azucarera en pleno auge compitiendo codo a codo con los emporios de Cuba y Hawaii; así como la industrialización del cultivo del algodón y la vid en los valles de Lima e Ica urgían de trabajadores agrícolas para reemplazar a los coolíes. Sin embargo, los pobladores andinos tenían el inconveniente gravísimo -para los hacendados- de que eran trabajadores "estacionales", es decir, eran contratados por temporadas para laborar en la costa y luego de cumplidos esos meses regresaban a la sierra para cultivar y cosechar sus chacras de papa y maíz.

Esto si bien es cierto solucionaba en parte el problema de la falta de trabajadores agrícolas costeños, no era precisamente el método ideal puesto que habían meses en los cuales no habían trabajadores y la producción costeña declinaba. En ese estado de cosas, se pensó en "importar" trabajadores japoneses.

Perú fue el primer país sudamericano en trabar relaciones diplomáticas con el Imperio del Japón en 1873, y también fue el primero en recibir trabajadores japoneses. El primer grupo fue de 790 japoneses que vinieron al Perú contratados para laborar por seis años en las haciendas costeñas procedentes de Okinawa, llegó al puerto de Ancón el 3 de abril de 1899, a bordo del vapor "Sakuramaru". El segundo grupo de 1100 colonos llegó a bordo del "Duke of Fife" al Callao el 29 de julio de 1903 (fuera ya de los límites de este blog). Hasta 1923 llegaron en total 18 258 japoneses para faenas agrícolas y entre 1924 y 1936 llegaron otros grupos de japoneses pero libres de contrato, por medio del método yobiyose imin, es decir, el llamado por parientes y amigos (visto también en la inmigración italiana espontánea).

Un caso particularmente notable de éxito de estos inmigrantes se dio en el valle de Chancay. Ikumatsu Okada y su socio Hatsusaburo Motonishi luego de ser peones al llegar en el contingente de 1899, montaron un negocio de venta al consumidor de productos diarios y algodón en Chancay, creciendo a tal punto que en 1923 Okada tuvo que alquilar dos haciendas, La Huaca y Jecuán y en 1926 Caqui y en 1931, Miraflores y Jesús del Valle, a fin de abastecerse del algodón y demás productos, utilizando moderna maquinaria industrial. En 1941 Okada se contaba entre los empresarios más exitosos del Perú, al punto que el Emperador Hirohito le entregó una condecoración a través de un enviado especial, y también fue premiado por el General Sanchez Cerro, presidente del país en aquel momento.

El caso de Okada fue replicado por otros inmigrantes japoneses quienes fundaron negocios exitosos como Carlos Chiyoteru Hiraoka, Mitsuyoshi Furukawa, Kamekichi Miyasato, Emilio Hideo Matsushita y Julio Soichi Ikeda (Avícola San Fernando); la razón del éxito comercial de los japoneses radicaba en sus precios bajos, la concesión de crédito a sus clientes, el abrir inclusive 24 horas al día sus negocios, además de buen trato y el uso del pandero entre connnacionales (reunir cantidades de dinero en forma de préstamo entre los miembros de la colonia para uno de sus integrantes el cual luego se pagaba en cuotas), ocupando el puesto antes llenado por los italianos bodegueros.

Luego del bombardeo japonés en Pearl Harbor en 1941 dentro del contexto de la II Guerra Mundial, el Perú declara la guerra al Japón y deporta a cerca de 1800 empresarios japoneses (incluyendo a Okada) a campos de reclusión en Estados Unidos. Al final de la guerra, alrededor de un centenar de los mismos regresaron al Perú, esparciéndose en resto de regreso a Japón, en Estados Unidos y falleciendo otros. Actualmente la presencia de la colonia japonesa y sobre todo de sus descendientes, es bastante notoria -igual que la china- constituyendo parte de la identidad nacional peruana contemporánea.

NOTA: A través del blog de Ricardo Mitsuya me entero de las prefecturas japonesas de las cuales partieron los inmigrantes venidos al Perú: NIIGATA – YAMAGUCHI – HIROSHIMA – OKAYAMA – TOKYO – IBARAGUI – FUKUOKA – EHIME – KUMAMOTO – KAGAWA – FUKUI – SHIZUOKA – OKINAWA – SAGA – FUKUSHIMA – SHIGA – YAMANASHI – WAKAYAMA – MIE – KAGOSHIMA – OITA – GUIFU – CHIBA – MIYAGUI – KANAGAWA – AICHI – TOCHIGUI – KOCHI – SHIMANE – NAGASAKI – TOTTORI – YAMAGATA – IWATE – TOYAMA – ISHIKAWA – MIYAZAKI – AKITA – HOKKAIDO – NAGANO – TOKUSHIMA – HYOGO – SAITAMA – AOMORI – OSAKA – GUMMA – KYOTO - NARA. Casi casi, de todo el Japón.

Nota2: Con motivo del centenario de la Independencia la colonia japonesa en el Perú obsequió al país una estatua monumental de Manco Cápac, el primer Inca fundador del Imperio, la cual se colocó en un inicio en la primera cuadra de la Av. Manco Cápac en La Victoria para posteriormente ser reubicada en la Plaza Manco Cápac. Es importante señalar al respecto que mientras el resto de colonias obsequiaba presentes de estilo claramente europeo (estadio de fútbol, museo, reloj, fuente, etc) los japoneses obsequiaban algo que negaba el gobierno desde el inicio de la República: el origen indígena del Perú, origen al cual le achacaban todos los problemas del país. Interesante ejemplo de cómo una colectividad "extranjera" de manera simbólica pudo haber llamado la atención a la clase dirigente de no gobernar de espaldas al país sino para el país.









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(1) Amelia Morimoto: Los empresarios nikkei en Perú. En: Cuando Oriente llegó a América. BID 2004
(2) Alejandro Garland. Reseña industrial del Perú, 1905
(3) Alberto Flores Galindo. Buscando un inca: identidad y utopia en los Andes. Publicado por Editorial Horizonte, 1994
(4) Cronograma de la Inmigración Japonesa al Perú (Ricardo Mitsuya):
http://blogdelpeta.wordpress.com/2009/01/24/cronograma-de-la-inmigracion-japonesa-al-peru/
(5) Doris Moromisato: Ser Nikkei en el Peru: Una marca de identidad. Poder, fama y reconocimento social. Nikkei en espacios públicos y políticos del Perú. 2007年6月13日(水)

* Inauguración del Monumento a Manco Cápac en 1926, en la plaza de armas de La Victoria, donada por la colonia japonesa por el centenario de la independencia del Perú. Se encuentran en la foto el Presidente del Perú Augusto B. Leguía; el Ministro japonés Yamasaki Keichi; el presidente de la Sociedad Central Japonesa, Kitsutani Seguma; el presidente de la Comisión pro Monumento, Morimoto Ichitaro; y Monseñor Emilio Tison. (Fotografía tomada de www.apj.org.pe)

domingo, 5 de abril de 2009

Domingo Elías



Personaje muy importante en la esfera social y política del siglo XIX, a la vez de controvertido y liberal, fue Domingo Elías. Nacido en Ica el 19 de diciembre de 1805, hijo de Raimundo Elías de la Quintana, funcionario español natural de Soria y de Manuela Carbajo, respetada dama criolla dueña de tierras en el valle de Ica.

Fue educado por un tutor particular y luego en el Convictorio de San Carlos. En 1818 fue enviado a Europa, en España y Francia completó sus estudios y se imbuyó de ideas liberales propias de la época de agitación política e independencia que se vivía. Regresó al Perú en 1825 y cuatro años después contrajo matrimonio con Isabel de la Quintana, dueña de haciendas en Pisco. En 1830 compra al Estado la hacienda Urrutia en Chincha y dos años después las haciendas San José y San Javier de Nazca, a un precio del 10% del real, de acuerdo a las memorias de Echenique. También adquirió Ocucaje y Laurel en el valle de Palpa, dedicándose a la destilación de vinos y piscos. También estableció el cultivo de algodón en estos terrenos, importando una de las primeras máquinas desmotadoras de algodón en el país.

Mientras se desarrollaba y relacionaba con otros terratenientes peruanos en el valle de Lima y en el norte, también trabó relación con los caudillos militares de la época: Santa Cruz, Gamarra, Echenique. Aprovechando su prestigio local, cerró varios negocios lucrativos con el Estado peruano, en esa época la ganancia neta por el producto de las tierras era mínima, de tal modo que incursionó en el negocio del guano transportándolo a exclusividad por una temporada (en 1849 por seis años, hasta que fue reemplazado por la Casa Gibbs), el negocio de vinos y piscos aprovisionando a los trabajadores de las islas guaneras, a los mineros de la sierra y exportándolos a Europa.

Prueba de ello es este anuncio comercial aparecido en El Comercio:
Vino de Elías: Se encontrará de venta en su casa de la Veracruz, el áspero claro a 5 pesos arroba, y por la botella a 3 reales, sin casco a 2 reales (25 de julio de 1843).


En el trabajo de sus haciendas, Elías usaba a los esclavos negros. En el gobierno de Castilla se decretó su libertad en 1855 (Elías fue Ministro de Hacienda de ese gobierno) y reclamó la compensación económica que se les otorgaba a los propietarios de esclavos, ascendiendo a 110 925 pesos, al declarar que poseía 370 esclavos.

Un aspecto cultural de su vida fue la creación del Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe, en sociedad con el español Nicolás Rodrigo y a cargo del pedagogo español Sebastián Lorente, en 1840. La idea de Elías fue la de fundar un colegio para formar una nueva generación dirigente de ideas liberales y civiles, para participar de la vida política del país. Es interesante que en los libros de historia se menciona el gobierno de Pardo en 1871 como "el primer civilismo", y técnicamente lo fue, sin embargo Elías fundó el primer partido civil denominado "El Club Progresista" en 1849, y se presentó a elecciones en 1850, teniendo como adversarios al general Rufino Echenique y a Manuel Ignacio de Vivanco. Su postulación fue la primera de un civil en la historia republicana, llegando a editar un periódico semanal entre 1849 y 1851, denominado "El Progreso", teniendo como colaboradores al clérigo Francisco de Paula González Vigil, el médico José Casimiro Ulloa y un joven escritor llamado Ricardo Palma.

Durante el régimen de Echenique, en 1853 participó y encabezó una revolución siendo derrotado en Ica en 1854. En el Rejistro Oficial de 1853 se puede encontrar lo siguiente:

"La Junta Gubernativa de la Provincia:
Considerando:
Que colocada la provincia de Ica en una situación independiente a que la ha elevado el voto unánime de sus habitantes... que conociendo la capacidad y los sentimientos altamente patrióticos del Benemérito Ciudadano D. Domingo Elías y los principios republicanos del viejo soldado, firme columna de la Patria, Gran Mariscal D. Ramón Castilla...
Decreto:
Art. único. Mientras se reúne el Congreso General, se nombra Jefe Político de la República al Ciudadano Ramón Castilla.
Casa del Supremo Gobierno en Ica, a 20 de diciembre de 1853...

... En la Ciudad de Lima, Capital de la República Peruana, el día treinta de diciembre del presente año, reunidos los ciudadanos que abajo suscriben, expusieron: que hallándose enterados de que D. Domingo Elías, abusando de la generosidad con que el Supremo Gobierno le permitió trasladarse a un país extranjero, y cometiendo la más criminal traición, ha trastornado el orden legal en la ciudad de Ica, y puéstose a la cabeza de algunos hombres alucinados e inmorales: que en rales circunstancias todo ciudadano tiene el deber se ofrecer sus servicios a la suprema autoridad...


Esta insurrección fracasó, y Elías huye a Chile. Cuando Castilla asume la presidencia en 1855 como hemos mencionado, fue nombrado Ministro de Hacienda. Luego de ello, en 1857 fue nombrado embajador en París donde ingresó al circulo social de Napoleón III y se mudó a Milán durante las campañas napoleónicas de éste. Postuló nuevamente a la presidencia en 1858, al no ser elegido, deja la carrera política y se dedica a sus actividades terratenientes, falleciendo en Lima en 1867.

Su papel en la trata de chinos fue fundamental, participando en ella activamente y a decir de algunos contemporáneos como José Gregorio Paz-Soldán "arrancándole una ley al Congreso para favorecerla" (se refiere a la ley de 1849, llamada también "ley chinesca").







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(1) Rejistro Oficial 1853
(2) Juan Luis Orrego Penagos. La ilusión del progreso: Los caminos hacia el estado-nación en el Perú y América Latina (1820-1860). Fondo Editorial de la PUCP, 2005
(3) Juan de Arona. La inmigración en el Perú, 1891.

sábado, 4 de abril de 2009

La Ley del 17 de Noviembre de 1849


Mariscal Ramón Castilla

Durante el primer gobierno del Mariscal Castilla se dió la segunda ley (y la más comentada) sobre el tema de inmigración extanjera. La transcribo a continuación:

El Ciudadano Ramón Castilla, Presidente de la República
Por cuanto el Congreso Nacional ha dado la ley sigiente:

El Congreso de la República Peruana

Considerando:
I. Que en el grado de postración que se halla la agricultura del país, por falta de brazos, es de necesidad remover este mal, protegiendo la inmigración extranjera.
II. Que la representación nacional debe fomentar este nuevo género de industria premiando a los empresarios y con especialidad a los primeros introductores de colonos en atención a los mayores riesgos a que se hallan expuestos;

Ha dado la Ley siguiente:
Art.1.- Todo introductor de colonos extranjeros de cualquier sexo, cuyo número no baje de cincuenta, y cuyas edades sean de diez a cuarenta años, disfrutará una prima de treinta pesos por individuo que pagará el tesoro nacional al momento de la internación, teniendo a la vista las contratas respectivas autorizadas por los cónsules de la república.
Art.2.- Se concede a los primeros introductores de colonos, don Domingo Elías y don Juan Rodríguez, privilegio exclusivo por el término de cuarenta años, con la misma prima de treinta pesos señalada en esta ley, por cada colono de la China que introduzcan en los departamentos de Lima y La Libertad, conforme al artículo anterior, comprendiéndose en esta gracia los chinos que de cuenta de los interesados llegaron al puerto del Callao en el buque "Federico Guillermo".
Art.3.- El pago de la prima se hará por el tesoro nacional, con los derechos que adeuden las mercaderías internadas en los buqeus conductores de colonos, y si tales derechos no alcanzasen a cubrir la prima, se completará lo que falta con los pagarés que, por el mismo ramo, otorguen los interesados a favor del estado, previo el descuento que señala el reglamento de comercio en ambos casos.
Art.4.- Los colonos extranjeros que fueron introducidos al país quedarán exentos de contribuciones y de todo servicio militar, por el término de diez años desde el día de su internación.
Art.5.- El gobierno, por medio de las autoridades de su dependencia, vigilará sobre el puntual cumplimiento de las contratas celebradas entre los colonos y sus patrones.
Art.6.- Se autoriza al poder ejecutivo para que pueda tomar lo necesario de los productos del huano, a fin de cubrir las primas que deben darse por las tesorerías a los introductores de colonos en razón de esta ley.

Comuníquese al poder ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento, mandándolo imprimir, publicar y circular.
Dada en Lima, a 17 de noviembre de 1849.
Antonio G. de La Fuente, presidente del senado
Pedro Astete, vicepresidente de la cámara de diputados
Jervasio alvarez, senador secretario
Santos Castañeda, diputado secretario

Por tanto, mando se imprima publique y circule, y se le dé el debido cumplimiento.
Ramón Castilla
Juan Manuel del Mar.


Existen varios "detalles" en esta ley. Lo primero, fue sujeta de intenso debate, de acuerdo a lo que narra Arona, debido a su carácter particularmente favorecedor a algunos personajes de la escena social limeña de entonces, como el hacendado Elías (quien luego de unos años sería Presidente de la República en un confuso coup-de-état). Pese al debate y las voces que se alzaron en contra de la ley, ésta fue aprobada en el congreso y refrendada por Castilla el mismo día.

Lo segundo, su carácter retroactivo. Garland nos cuenta que la importación de trabajadores chinos se inició con el arribo al puerto del Callao del primer grupo de 75 coolíes, el 15 de octubre de 1849, en la barca danesa Federico Guillermo. Es decir, un mes antes de promulgada la ley ya se iniciaba a traer a los chinos. Es de imaginarse la presión que habrá habido en el congreso para sacar la ley de noviembre y darle el carácter retroactivo a fin de que Elías y sus socios ganasen las primas estipuladas, dinero que como luego se señala en otro artículo, quedaba expedito de deducirse del boom guanero. Un tremendo negocio. Sobre las condiciones de contrata de los coolíes se ha escrito mucho, transcribo unas líneas sobre el proceso que se reseñó in extenso en el Hongkong Daily Press y también en El Comercio en marzo de 1871:

"El Hongkong Daily Press regitra in extenso la sentencia pronunciada el 26 de marzo de 1871 por los tribunales ingleses de la colonia sobre la prisión y extradición pedida por las autoridades chinas, de Know-a-Sing, coolíe acusado de haber tomado parte en la muerte del caitán y ocho tripultantes del buque Nouvelle Penelope, que en Macao tomó a su bordo 310 colonos con destino al Callao... resulta que el buque francés zarpó la noche del 30 de setiembre del año próximo pasado... el primer día, 180 coolíes fueron conducidos a bordo en tres botes, cada uno de los cuales estaba custodiado por cuatro o cinco soldados portugueses armados de fusiles con bayoneta calada... uno de los coolíes llegó a bordo llorando, y en la misma noche se arrojó al mar, pero fue salvado y colocado en grilletes... los engaños y reprobados medios que se ponen en práctica para hacer el ánimo de los chinos a la inmigración, y la ninguna voluntad con que la mayoría de éstos se resuelve al fin a salir del imperio... Won-Ahee, el principal de los demandantes, quien declara vencido por el miedo a un agente enganchador dice: Yo manifestá a las autoridades mi voluntad de emigrar al Perú, mas en el fondo de mi alma nunca deseé tal cosa, aunque así lo aparentaba y decía, por temor de ser enviado a Cantón y decapitado allí, con lo cual me amenazaba siempre Chea-Akfook (el agente)..."


Demás entonces queda señalar la inhumana condición de contrata de coolíes con destino al Perú en una gran cantidad de casos, negocio lucrativo que cobró la vida del hijo de Domingo Elías en uno de los barcos cuyos coolíes se amotinaron en busca de la libertad perdida. Giuseppe Garibaldi también formó parte de estas expediciones, durante su estancia en Lima por parte de un adinerado comerciante italiano fue enviado a China a traer coolíes.

Esta ley tuvo duración breve y fue derogada el 17 de noviembre de 1853, habiendo ingresado al país durante su vigencia un total de 2516 colonos chinos y 1416 europeos (alemanes e irlandeses), y en primas se gastó la suma de 117 960 pesos. Pese a su derogación, aun seguía siendo invocada en numerosos contratos, hasta una década después.








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(1) Felix Cipriano Zegarra. La condición jurídica de los estranjeros en Perú (1872)
(2) Alejandro Garland. Reseña industrial del Perú (1905)
(3) Juan de Arona. La inmigración en el Perú (1891)

jueves, 2 de abril de 2009

El primer decreto sobre inmigración


General Felipe Santiago Salaverry

Dentro de los antecedentes sobre reglamentación del tema inmigratorio en el Perú, tenemos que el 22 de diciembre de 1832, Agustín Gamarra como Presidente de la República y el Congreso dan una ley en la cual refiriéndose a los extranjeros avecindados en el Perú desde antes de 1820 a fin de obtener su ciudadanía debían ellos de probar haber vivido pacíficamente, de acuerdo a los informes de las autoridades y Municipalidades de residencia durante la guerra de la independencia y las informaciones de siete testigos de notoria probidad y servicios a la causa de la independencia, recibidas por la autoridad judicial del lugar donde hubiesen residido. Esto fue aprobado el 14 de enero de 1833. Como vemos, habla sobre extranjeros ya asentados en el Perú. Pero pocos años después el General Salaverry decretaría la primera normativa sobre la misma, la cual desató mucha polémica a su alrededor.

Felipe Santiago Salaverry del Solar nació en Lima en 1806. En su adolescencia se enroló en las tropas independentistas, iniciando una carrera militar meteórica que lo llevó a ser nombrado General del Ejército a los 28 años de edad. Durante el gobierno del General Luis José de Orbegoso, fue nombrado Inspector General del Ejército, y en el marco de una guerra civil entre el General Orbegoso y el General Bermúdez, se autoproclamó Legislador Supremo del Perú el 23 de febrero de 1835.

Ha sido el Presidente más joven que ha tenido el Perú y durante su breve gobierno (hasta el 18 de febrero de 1836) se dio el primer decreto normando detalles sobre la inmigración en el Perú, el cual a continuación se transcribe:

Decreto del 14 de marzo de 1835
El ciudadano Felipe Santiago Salaverry, Jefe Supremo del Perú, etc.
Considerando:
I. Que las instituciones de los pueblos deben seguir la marcha que les señala la filosofía.
II. Que uno de los beneficios que produce el aumento de las luces, es estrechar a los hombres separados por las preocupaciones.
III.Que todo lo que contribuye a anudar los lazos sociales y multiplicar las relaciones entre los pueblos, aumenta sus goces y su prosperidad mutua.
IV. Que la ciudadanía no debe considerarse como derecho anexo al nacimiento, sino como una prerrogativa que las leyes conceden al hombre honrado e industrioso, pues que la misma ley que llama al extranjero en ciertos casos y con determinadas condiciones a su goce, expele al natural a quien su conducta relajada hace indigno de este título.
V. Que el atraso de las artes en el Perú, efecto necesario de su infancia política, hace precisa y útil, a más de justa, la protección que el Gobierno se ha propuesto conceder a todo hombre industrioso, cuyo trabajo sirva de eficaz estímulo.
VI. Que el ejemplo de los Estados Unidos del Norte, es la respuesta más vigorosa que puede darse a los que animados de un nacionalismo indiscreto, hacen consistir la ventura de la patria en su aislamiento, y el patriotismo en el odio al extranjero; y la prosperidad de aquel pueblo, un ejemplo digno de imitación.
VII. Que es altamente glorioso a un Gobierno seguir las lecciones de la sabiduría y aprovechar los preceptos de la experiencia, preparando así al país que rige una época de engrandecimiento.

Decreto:
Art.1. Todo individuo de cualquier punto del globo, es ciudadano del Perú desde el momento que pisando su territorio, quiera inscribirse en el registro cívico.
Art.2. Solamente se excluye a los que no profesen industria alguna.

Mi secretaría general queda encargada del cumplimiento de este decreto.
Dado en la casa del Gobierno, en Lima, a 14 de marzo de 1835.


Estos considerandos filosóficos fueron comentados por Arona en "La inmigración en el Perú" y se considera un decreto audaz por decir lo menos, dado en tan temprana época de gobierno republicano, en el que se concede la ciudadanía a los extranjeros que se avecindasen en Perú, siempre y cuando tengan alguna profesión u oficio.

Es evidente que un decreto tan liberal haya levantado una polvareda tremenda, en una época en la que se veía con recelo a los extranjeros que empezaban a levantar grandes casas comerciales dado la pasividad de la clase criolla en este tipo de negocios; asimismo también debió de pensarse que de alguna manera podría amenazar la hegemonía criolla en el mando si llegasen contingentes de extranjeros profesionales para asentarse en el país.

Pocos días después, el ciudadano Manuel Salazar y Baquíjano (nombrado Presidente del Consejo de Estado y Encargado del Poder Ejecutivo, en el contexto de la guerra civil entre la alianza Orbegoso-Santa Cruz y Salaverry), el 20 de marzo de 1835 desde la ciudad de Huancayo, declara fuera de la ley a Felipe Santiago Salaverry y derogado el decreto reseñado.



Salaverry tras obtener algunos éxitos iniciales en la guerra civil, fue derrotado estrepitosamente en Socabaya el 7 de febrero de 1836, apresado y fusilado en la ciudad de Arequipa al día siguiente. Pasarían más de diez años para que se promulgase la siguiente ley (igual de controversial pero no por lo audaz sino por el negocio que venía implícito y su carácterretroactivo) relativa al tema de la inmigración en el Perú. Pero eso es ya otra historia.







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(1) Juan de Arona. La inmigración en el Perú (1891)
(2) Jorge Basadre. Historia de la República del Perú (2001)