domingo, 28 de junio de 2009

Las islas guaneras (I)



El tema de la riqueza generada por el guano en el Perú del siglo XIX es amplísimo (amén de complicado). Durante dicho siglo, la entonces joven República tuvo enormes oportunidades de desarrollo basadas en la extracción simple de ingentes cantidades de recursos naturales no renovables, la primera de éstas dada en la década de 1840 por el guano de islas, posteriormente tomaría la posta el negocio de los nitratos (salitre) y finalmente los gomales (caucho) serían fuente de enormes ingresos fiscales.

Sin embargo, el país no despegó pese a esta inyección de liquidez financiera, por múltiples motivos que no viene al caso analizar en este blog. Lo que sí tocaremos es el tema inmigratorio, el negocio del guano atrajo desde un principio a numerosas casas comerciales europeas, quienes se establecieron con sus empleados y pasaron a formar parte de la idiosincracia costera. Asimismo no podemos dejar de mencionar a los numerosos y explotados inmigrantes chinos traídos a laborar en las islas guaneras (bajo diversas condiciones), junto con europeos en mucho menor número (sometidos a condiciones extremas).

El guano es el nombre dado a los excrementos de numerosas aves marinas los cuales fueron depositados a lo largo de los siglos en las islas de la costa peruana. Este material orgánico se fue fermentando y desecando gracias al clima árido de la costa, acumulándose en gran cantidad. Sobre la misma existe mucha discrepancia, se calculaba que para 1841 existían cerca de 40 millones de toneladas acumuladas en las islas.

Está formado de ácido úrico, amoniaco, nitrógeno, fósforo, etc, constituyendo un fertilizante natural de gran valor y demanda hacia la Europa del siglo XIX, hasta que décadas después fuera sustituido por el salitre y por fertilizantes artificiales. Las islas guaneras más importantes en el Perú fueron las islas de Chincha, Lobos de Tierra, Lobos de Afuera, Macabí, Guañape entre otras. Este material fue fuente de estudio por parte del naturalista milanés Raimondi.

La exportación del guano comenzó en 1841, de modo que del número inicialmente calculado, para 1846 Mr. Jorge Peacock calculó que quedaba algo más de 30 millones de toneladas. Para esto políticamente se organizaron las islas, teniendo cada una un gobernador peruano, además de un muelle para los barcos guaneros y algunas viviendas para los trabajadores. En este primer post tocaré el tema de los hallazgos arqueológicos ocultos en el guano de las islas. Ambrosio Heros describe sobre el respecto lo siguiente:

"En Guañape y Macabí se ha encontrado a algunos metros de profundidad, en los cortes de huano, algunas antigüedades de los indios, como huacos de oro y plata macizos y en planchas, herramientas muy finas, de varios metales para tejer, largas tranjas de plata, muy delgadas, con animales en relieve; huacos de barro, chicha, maíz, trozos de bayeta amarilla, huevos de aves petrificados, esqueletos de pájaros-niños, potoyuncos y lobos"


José María García, gobernador de las islas de Chincha, escribe en 1873 lo siguiente:

"... En esta isla del Sur sólo se han encontrado ídolos y utensilios de madera negra y chonta... en las de Macabí según informes, se han encontrado vasijas de barro de distintas dimensiones, y las pequeñas representando pájaros y otras figuras, las mismas que aparecen en la obra del Sr. Rivero, Antigüedades peruanas: ollas, y en éstas figuras de oro de lámina, y aun máscaras del mismo metal... el ingeniero José Harris llevó buena parte de ellos a Londres y los presentó a la Sociedad Etnográfica en noviembre de 1870."


En 1867 en las islas de Chincha se encontraron muchos objetos precolombinos, entre ellos 8 láminas de plata representando peces de distintas especies, las cuales fueron enviadas por Mr. Enrique Swayne al peruanista E.G. Squier de Nueva York, a través de una carta de donde transcribo algunos párrafos:

"Aprovecho para remitir a Ud. unos pescaditos de plata que ha descubierto en el huano de las islas Chincha uno de mis amigos, capitán de un buque costero. Creo que contribuirán a demostrar la remota antigüedad de los primitivos habitantes de este país. Dicho amigo, el capitán Italiano D. Juan Pardo, vio sacar del huano, al mismo tiempo que los pescados, un cuerpo de mujer sin cabeza, la que después se encontró a cierta distancia del esqueleto. Cubrían el pecho y costillas láminas de oro muy delgadas, y todo era digno de conservarse cual preciosa reliquia de la antigüedad. Pero los operarios se repartieron el oro y lo vendieron a los capitanes de los buques que cargaban guano, y arrojaron el cuerpo al mar"


Debido a las enormes ganancias que generaba el guano, muchos europeos se aventuraron en el negocio, desde grandes casas comerciales inglesas y alemanas pasando por la célebre judío-francesa Dreyffus; hasta aventureros y militares como el húngaro Oskar Kossuth; lo cual será motivo de otro post.








-------------------------
(1) Wikipedia.com: Guano
(2) Estudio de las antigüedades peruanas halladas bajo el huano. M. Gonzáles de la Rosa. Revista Histórica 1908
Fotografía de Manuel González, publicada en The Illustrated London News en Febrero de 1863.

martes, 16 de junio de 2009

Incidentes con la Santa Sede y Luigi Ghilardi



Dentro de la especial relación que tuvo el Perú durante el siglo XIX con Italia, específicamente con el Reino de Cerdeña y la República de Génova, no se puede dejar de mencionar los incidentes diplomáticos suscitados por periódicos adscritos al Vaticano. Precisamente la Legación del Perú en Roma el 6 de setiembre de 1859 emite un documento al Cardenal Secretario de Negocios Extranjeros de Su Santidad, protestando sobre una nota aparecida en el "Giornale di Roma", número 200, del 3 de setiembre de 1859, en donde se mencionaba que las Repúblicas del Perú, de Nueva Granada y de Venezuela son presas de los horrores de la guerra civil y además: "que los extranjeros y residentes en la primera son maltratados, robados y arrestados sin escrúpulos, de suerte que se reclama de todas partes la intervención enérgica de un gobierno Europeo".

Esta acusación, si bien no exenta de una base real, como los atropellos cometidos con los alemanes de Rodulfo o los mismos colonos renanos y tiroleses destinados a Pozuzo; fue refutada por el representante peruano en Roma, aduciendo que:

"Ninguno de los Estados de Europa concede a los extranjeros más comodidades y ventajas que el Perú: el Gobierno de la República protege la inmigración europea, satisfaciendo los gastos de viaje hasta las costas del Pacífico, y dando a los colonos alimentación, terrenos, instrumentos de labranza y otras garantías positivas: sin hablar d elos extranjeros oriundos de otras naciones, que existe en el Perú considerable número de italianos, que posee una fortuna de gran valos, adquirida y preservada sin embarazos, no obstante su falta de recursos y de relaciones en la época de su llegada: la mayoría pertenecen al Reyno de Cerdeña y muchos más estan casados con peruanas y son padres de numerosas familias. El Gobierno Piamontés así como el Pontificio tienen Cónsules Generales en el Perú... si los italianos por ser extranjeros son pues robados, maltratados y arrestados ¿por qué sus respectivos Cónsules no dirigen a la autoridad peruana las gestiones correspondientes?..."


Inclusive el representante peruanos menciona que como no todos los extranjeros o italianos son honrados y laboriosos, existen algunos que abusando de la hospitalidad dada toman parte de los conflictos civiles y cometen crímenes; específicamente se refiere al caso de una partida de italianos dirigida por Luigi Ghilardi que se introdujeron criminalmente en las habitaciones del General Varea, Prefecto de Cajamarca, y lo asesinaron en el marco de una guerra civil.

A los cinco días G.C. Antonelli responde que la información dada por el Giornale di Roma era extraída de la Gaceta de Milán del 30 de agosto y que el Gobierno no garantiza la autenticidad de todos los artículos extraídos de otras fuentes.

Este tipo de documentos nos ilustra sobre cómo en la teoría el Estado Peruano daba leyes y promovía la inmigración europea, firmando contratos con agentes en esos momentos y posteriormente por medio de la Sociedad de Inmigración Europea (un intento bastante más organizado que los anteriores) los cuales casi nunca eran cumplidos en la práctica a cabalidad, como el caso de los colonos del Pozuzo en 1857, las colonias alemanas del Amazonas en 1853, los colonos vascos en Talambo en 1863 y tantos otros casos mencionados en el libro de Juan de Arona (sobre colonos irlandeses y belgas). Y claro, el desconcierto y la desazón por el incumplimiento de estos contratos llegaba a Europa como describió Duval "y los colonos que le fueron de Alemania han llenado los dos mundos con sus quejas".

NOTA: Luis Ghilardi (nacido en 10 de agosto de 1800 en Luca, Toscana) fue miembro del ejército de Garibaldi, que participó activamente en la unión italiana y la campaña de los mil que quebró al Reino de las Dos Sicilias, fugó del penal del Callao luego de los sucesos de Cajamarca y marchó a México donde luchó contra las fuerzas francesas de invasión, fue capturado en Colotitlán, trasladado a Aguascalientes y fusilado el 15 de febrero de 1864 por un batallón de suavos mandados por el comandante Lapage.





-----------------------------
(1) La Inmigración en el Perú. 1891. Juan de Arona
(2) Historia de la Emigracion europea, asiática y africana en el siglo XIX, sus causas, sus caracteres y sus efectos. 1861. M. Jules Duval
(3) Colección de los tratados, convenciones capitulaciones, armisticios, y otros actos diplomáticos y políticos celebrados desde la independencia hasta el día, precedida de una introducciín que comprende la época colonial. Ricardo Aranda, Peru. Ministerio de Relaciones Exteriores. Imprenta del estado, 1907.
(4) General Luis Ghilardi: repúblicano italiano, héroe mexicano. Antonio Peconi. 1997 (fotografía tomada de esta referencia)